Actualmente las cámaras de acción ya son muy pequeñas, muy ligeras, con una calidad de grabación extraordinaria y una buena autonomía. Parece que el límite de su desarrollo a nivel de hardware está cercano. Ni más calidad en los vídeos y fotos, ni un poco más de autonomía parecen ya avances que vayan a llamar la atención del usuario.
Pero hay un proceso que aún no han podido evitarnos cuando grabamos algún hecho destacado. Vas montando con tu BTT por un sendero con tu cámara de acción favorita grabando. Vas rodando y rodando hasta que llegas a un enorme salto que, sin saberlo, clavas a la perfección. Cuando llegues a casa tendrás una enorme grabación de varios GB que editar para poder extraer esos pocos segundos de acción que quieres mostrar a tus amigos y compartir en tus redes sociales.
Se acabó editar vídeos
La cámara de acción Graava viene al rescate en estas situaciones. Combinando los datos de los diferentes sensores que equipa (acelerómetro, micrófono y GPS) es capaz de detectar automáticamente que secciones del vídeo que has grabado son dignas de destacar.
A partir de aquí empieza la magia. Hay varias formas de colocar tu grabación con los momentos más destacados en la nube. El más directo de ellos es colocar la cámara Graava sobre su cargador inalámbrico, que es otro de sus puntos fuertes, y con una conexión a internet subirá el vídeo finalizado a la nube.
Como es de esperar la cámara se complemente con una potente aplicación para smartphones que permite hacer las cosas con más detalle. Podemos escoger la longitud en tiempo que queremos que dure el vídeo y Graava lo adecuará a ella. También podrás escoger la música que quieras añadirle para completar la grabación. Y se acabó. En unos segundos tu vídeo con lo más destacado de tu salida estará subido a YouTube, Facebook o la red que prefieras.
Si la edición automática se ha olvidado de algún trozo de vídeo que querías añadir no te preocupes porque hay un modo de edición avanzado donde podrás añadir partes del vídeo que no estuviesen en él inicialmente.
Más allá de una cámara de acción
Graava buscan también cubrir otros segmentos más allá de grabar nuestras salidas en bicicleta. Está preparada para detectar movimientos y sonidos, además de poder configurar alarmas o enviar las grabaciones directamente a la nube, con lo que puede ser una excelente cámara de seguridad.
A la hora de montarla en el coche también es una herramientas totalmente completa. Puede grabar a partir de una posición GPS y tiene autograbado en bucle.
Hardware de primera
Graava se presenta con un excelente peso de 60 gramos. Capaz de grabar a HD 1080p 30 fps / 720p 60 fps, hacer hyperlapse en 4K, 1080p y 720p. Toma fotos de 8MP y tiene un ángulo de visión de 130º. Podemos grabar vídeo con la cámara en cualquier posición y ello lo auto rotará. Dispone de estabilización de la imagen y una batería capaz de grabar 3 horas de vídeo en 1080p.
Funciona con tarjetas microSD y se puede cargar de forma inalámbrica. Sin carcasa es resistente al agua, cumpliendo la especificación IP67.
Por si fuese poco su estética se puede personalizar con protectores externos de diferentes colores.
Dispone de todo tipo de soportes. Para el casco, manillar y un clip que podemos usar en multitud de lugares.
Y lo mejor es que Graava no es un proyecto por financiar. Es una realidad que ya se puede reservar por 249$ y que se empezará a entregar a principios de 2016.