La Transmaurienne Vanoise acaba de superar el ecuador de su programa. Con la 2ª etapa, y el tercer día de competición tras el prólogo, los bikers «sólo» tienen por delante las dos últimas jornadas para finalizar la 27ª edición de la carrera francesa.
En el día de hoy la organización ha diseñado un trazado más rodador que de costumbre, con dos largos tramos llanos por el valle.
Eso sí, el recorrido no ha faltado a su premisa de ofrecer los mejores senderos de la zona, y a pesar de los tramos rodadores los bikers han disfrutado de varios senderos impresionantes, uno de ellos cercano a los 20km de longitud tras enlazar un tramo de subida, una larga bajada y un divertido singletrack camino de la meta situada en Lanslebourg.
En total 62km y algo menos de 2.000 metros de desnivel positivo. La jornada con la distancia más larga de esta edición.
Descubriendo parajes únicos
El paso por L´Ecot ha sido uno de los punto álgidos del día. Uno de los lugares más bonitos de toda Francia según los propios organizadores. Además, la llegada a este enclave a supuesto el arranque de uno de los descensos más espectaculares de la carrera.
En el plano competitivo el perfil del día a beneficiado la formación de grupos, aunque al llegar a la segunda y exigente ascensión del día la carrera se rompía en mil pedazos.
Remi Laffont, Raphael Pueyo e Ismael Ventura coronaban juntos pero era en el larguísimo sendero de vuelta a meta cuando las diferencias se abrían entre ellos. El biker de Primaflor-Orbea ponía tierra de por medio y volvía a entrar en meta como vencedor de la jornada, aumentado su distancia al frente de la clasificación general.
Aún con todo la mayor dureza de la carrera llegará mañana con la ascensión al Col des Sellieres, de 2625 metros y al que llegarán tras una subida de más de 1.200m de ascensión de forma continuada. Serán 55km y +2.300m que pondrán a prueba las fuerzas, ya tocadas, de los bikers.
