51km y 2.000 metros de desnivel eran los números de la primera jornada en línea de la Transmaurienne Vanoise.
El trazado estaba marcado por la larga ascensión a Plan de l’Aval, una subida constante de cerca de 900 metros de desnivel en apenas 11km y a partir de donde arrancaba una larga y técnica bajada que fue una delicia para todos los bikers.
El último bucle de la prueba, en los últimos 10km, adentraba a los ciclistas en el fort Victor Emmanuel, una fortificación histórica por el interior de la cual han podido rodar.
En definitiva un día de dureza concentrada, puesto que a pesar de lo relativamente corta que era la etapa en distancia, no había prácticamente ni un metro llano.
Pelea por el liderato
En el plano competitivo la primera mitad de la etapa estuvo llena de alternativas. Desde la primera ascensión se vio que el líder, Thomas Griot, cedía terreno lo que propició que Yoan Sert, Remi Laffont e Ismael Ventura se destacasen.
Alternándose al frente de la prueba según se rodaba por zonas de subida o bajada, finalmente Remi Laffont se marchaba en solitario en la larga ascensión que marcaba el perfil del día. Lograba abrir un hueco cercano al minuto, pero en el último cuarto de la subida era alcanzado y superado por Ventura, que abría un hueco de algo más de un minuto en la bajada.
Con 10km rompepiernas para el final, las distancias entre los corredores, que rodaban de forma individual, se ampliaban y el biker de Primaflor-Orbea ganaba con 3:28 sobre el francés del Rose-Vaujany, quien partía como favorito al inicio de la carrera.
Griot, hasta entonces líder, perdía más de 7 minutos.
Aún con ello, y con el exigente terreno que queda por delante todo está por decidir.
La siguiente etapa será la más larga de todas, con 62km, aunque quizás sea la más suave con «sólo» 2000m de ascensión programados.