Marzocchi está atravesando una fase complicada como empresa. Su reestructuración para seguir siendo rentable es inevitable. Hace unos días quedaba claro que el futuro de la fábrica de Zola Predosa, en Italia, está en el aire.
El MTB es la tabla de salvación a la que busca aferrarse la firma italiana
Ahora, sus planes de futuro parecen algo más claros, pero no más halagüeños para los 120 trabajadores de la factoría italiana. Desde el 2011 la compañía está sumergida en una complicada crisis. Tenneco, una empresa americana, se hizo con la propiedad de Marzocchi en 2008. Pocos años después el sector de las motos empezó una caída de ventas a nivel global que ha herido gravemente a la firma.
Durante este tiempo se pasó de los 170 trabajadores a los 120 actuales, y lo que ahora está en juego es el cierre de la fábrica que la marca tiene en Italia y que está centrada principalmente en los productos para motocicletas.
A pesar de que algunas compañías, como Ducati, GasGas o MV Agusta, emplean sus horquillas en modelos de serie, el volumen de trabajo no da suficiente beneficio para mantener la producción a largo plazo. La propuesta actual de Tenneco pasa por el cierre completo del negocio en las motos y por centrar todos los esfuerzos en el sector del MTB, donde han presentado diversas novedades en los últimos meses, y donde el mercado no ha sufrido una crisis tan fuerte como en las motos.
En cualquier caso, el cierre de la fábrica de Marzocchi en Italia sería un hecho histórico, puesto que desde 1949 ha sido el corazón de la firma italiana.
