Logan Peat es un tipo afortunado. No sólo es un excepcional rider, sino que hace casi una década que cuenta con el apoyo de Santa Cruz. Y Santa Cruz con el feedback de Logan Peat, que ha servido para dar a vida a modelos como la Jackal o las antiguas Blur que tanto éxito reportaron a la firma de USA en el pasado.
Esta vez era Logan el que tenía un encargo para Santa Cruz. Una nueva bicicleta de slopestyle con la que poder competir con garantías en los nuevos circuitos de esta modalidad, que cada día encajan más con una doble suspensión. Pero nada del catálogo de Santa Cruz parecía adaptarse a lo que buscaba.
Así que manos a la obra. Los empleados de la fábrica de Santa Cruz tenían carta blanca para dar vida a una bicicleta única siguiendo las especificaciones de Logan Peat. Sería con rueda de 26″, como «obliga» el slopestyle. Doble suspensión, así que el VPP marca de la casa iba a estar presente. Y siendo un proyecto a medida solo podía ser de aluminio, para evitar los costosos moldes o el tedioso trabajo que supone crear un cuadro de carbono.