3 etapas en dos días y todo tipo de terrenos y paisajes hicieron de esta prueba una competición de auténtico MTB
La 1a edición de la Empordà BTT Extrem ya es historia. La prueba se estrenó con un maratoniano formato de 3 etapas en 2 días de competición.
El sábado se plantea con un doble sector, compuesto por una etapa en línea por la mañana y una exigente cronoescalada por la tarde, todo ello con salida en la costera población de L´Estartit, a tiro de piedra de las espectaculares Illes Medes. El domingo sería el turno para la etapa más larga de la carrera, con unos 84km y más de 2.400 metros de desnivel positivo.
La prueba contaba con la peculiaridad de tener que seguir su trazado con GPS. Aunque el recorrido contaba con algunas marcas en ciertos cruces, el uso del GPS era imprescindible, lo que confería un carácter diferente al habitual en la disputa de la carrera, especialmente en las posiciones delanteras, donde el factor orientación añadía un nuevo punto de interés a la competición.
1ª etapa Empordà BTT Extrem
Con cerca de 55km y más poco más de 1.000 metros de desnivel, la etapa podía parecer fácil sobre el papel, pero desde los primeros metros se vio que no iba a ser, ni de lejos, un paseo por la montaña. Con su recorrido completamente integrado en la espectacular Serralada del Montgrí, la etapa fue un constante subir y bajar en un perfil de diente de sierra que no dejaba margen a la recuperación.
Por si fuera poco, la variedad del terreno servía para añadir dureza y requería a los participantes destreza técnica y un buen físico. Desde senderos pedregosos a kilóemtros de arena dentro de una duna continental, pasando por exigentes subidas de asfalto y largas pistas. Eso sí, con el premio de una vistas de impresión sobre el mar Mediterráneo y el circular por el punto más emblemático de esta sierra, el Puig de Carroig.