Casco Met Parabellum

El enduro ha traído consigo nuevas categorías de accesorios, y en el sector de los cascos el segmento enduro crece y se consolida año tras año.

Met ha apostado claramente por él, y el año pasado lanzaban su modelo estrella para este sector. El Met Parabellum. El diseño es marca de la cas, con líneas agresivas en sus formas y una gran visera (extraíble) que marca su presencia. La parte trasera se extiende al máximo para ofrecer la mayor protección posible para la zona de la nuca.

Realizado con tecnología in-mould (que supone la fusión de la carcasa y el cuerpo del casco como si fuesen una sola pieza), cuenta con todos los avances de la marca.

Dispone de 28 agujeros de ventilación, por lo que, a pesar de su look cerrado, ofrece una gran ventilación. Algo que comprobamos especialmente en el frío invierno en que lo hemos probado, puesto que necesitamos cubrirnos la cabeza para evitar tanta ventilación y entrada de frío en bajas temperaturas. En verano nos permitirá rodar sin que el calor sea un problema.

Al ponérnoslo notamos que uno de sus mayores puntos fuertes es la comodidad. El casco se ajusta a la perfección. Cuenta con una «almohadilla» frontal de gel, más blanda que la que equiparon en los primeros modelos que lanzaron con esta tecnología, y que ayuda a la comodidad. Además es fácilmente lavable y más higiénica que las habituales de tejido textil.

El sistema de fijación a la nuca es sobresaliente. Se ajusta con una ruleta de gran tamaño que podemos manipular con guantes sin problemas.  Las tiras del casco son muy planas y quedan en buena posición, completando un ajuste muy bueno.

La parte trasera del casco equipa elementos reflectantes para aumentar su seguridad.

Sobre la enorme visera del casco, esta es ajustable en altura a través de los dos tornillos que la fijan al casco. Es sólida y resistente, y nos protege de golpes frente a ramas son eficacia. También del sol y la lluvia, sobre todo de forma frontal. Se puede quitar y rodar sin ella, con lo que el casco pasa a tener una estética menos radical.

Además el Parabellum ofrece un soporte llamado MOPOV, que se fija al casco a través de tornillos allén, y que nos permite montar una cámara fija en el casco. Es compatible con los principales modelos del mercado.

Nuestro casco, en talla M, pesó 287 gramos, lo que es una buena marca.