La Iditabike es una de esas pruebas que forma parte de la historia (la más loca) del mountain bike.
En 1987 se llevó a cabo la primera edición. Su origen hay que buscarlo aún más atrás, en 1973, cuando Joe Redington y sus compañeros decidieron crear una ruta de cerca de 1.000 millas a través de Alaska en reconocimiento a los recorridos que hacían sus antepasados por la zona sobre trineos de nieve tirados por perros.
Era el nacimiento de la Iditarod Trail. 10 años después, en 1983, lanzaban la primera carrera sobre ese recorrido a realizar con skis, llamada Iditaski, que se celebraba sobre un recorrido de 100 millas.
Pero en 1987, el mountain bike, un deporte prácticamente recién nacido, ya pegaba fuerte en USA y estaba en boca de todos los aventureros y amantes de los deportes en la naturaleza. Era el momento de lanzar la Iditabike. En 1986, el propio Joe Redington, ya con 70 años, propuso a la comunidad biker de la zona su nuevo desafío. Recorrer 210 millas sobre el recorrido e la Iditarod Trail sobre sus mountain bikes. Además, se debería celebrar en invierno, en la época en la que el frío y la nieve se manifiestan con mayor crudeza en la zona. La asociación Moutainb Bikers of Alaska no tardó en aceptar el reto, y tras publicar su nueva competición en una revista ciclista 20 hombres y 6 mujeres se presentaron en la línea de salida de la primera edición.
A pesar de su corta participación, el carácter único y extremo de la prueba hizo que los medios de prensa se fijasen en ella desde el inicio, dándole nombre y repercusión incluso antes de su primera edición. Siendo la primera vez que se disputaba, las estrategias y material a usar eran toda una incógnita, y la imaginación de los bikers hizo el resto para ver bicicletas equipadas de maneras totalmente diferentes. Los bikers debían llevar consigo todo lo necesario para pasar la carrera de forma ininterrumpida, y sobrevivir a temperaturas de menos de 25º bajo cero.
Mike Kloser y Dave Zink fueron los protagonistas de esa primera edición. Ambos se mostraron los más fuertes, para también poco conocedores del terreno que iban a afrontar. Así, montando ruedas muy finas, rodaron sin problemas sobre la primera parte del recorrido, cuando la nieve era dura y firme. Pero tuvieron que resignarse a empujar las bicicletas durante horas cuando ésta se volvió más suelta, dado que sus ruedas se hundían en el terreno. Aún con ello, ambos llegaron juntos a meta en 33 horas y 50 minutos.
Martha Kennedy fue la primera mujer, con 42 horas y 59 minutos, y un total de 20 de los 26 participantes consiguieron acabar la prueba.
En 1988 la Iditabike ya era famosa. Las palabras «desafío» y «extremo» se unieron a su nombre y le dieron una gran popularidad. 53 riders se apuntaron a esta edición, y entre ellos Mark Forman, un creador de documentales que realizó la siguiente película de 24 minutos sobre la Iditabike. Posteriormente se emitió en Discovery Channel bajo el título «Bicycles on snow» y ayudó aún más a hacer crecer la leyenda de la Iditabike.
Este es el film:
La Iditabike fue evolucionando con los años. En 2.000 se lanzó una versión extrema con 1.000 millas de recorrido que se adentraba en la zona más fría de Alaska y que llevó 15 días, 1 hora y 15 minutos al ganador de la prueba, Mike Curiak. Era la Iditasport Impossible. Fue el mismo año en el que los problemas internos de la organización marcaron un antes y un después en la competición. Los organizadores se dividieron en dos grupos.
Una parte de ellos se desmarcó de la Iditabike y sus competiciones relacionadas, y crearon la Susitna 100, con versiones de ski, running y MTB.
La Iditabike continuó con nuevos recorridos y bajo el nombre Iditarod Trail Invitational. La próxima edición se celebrará el 23 de febrero de 2014.
Con la creciente popularidad de las fat-bike para nieve, la prueba está volviendo a ganar popularidad.