La Brasil Ride se acerca a su final. Pero antes de llegar a él los bikers han tenido que pasar por la etapa más larga de la carrera. 143Km, una distancia muy similar a la de la 2ª etapa y que llegaba tras encadenar esfuerzos en jornadas de 103km y 93km. El desgaste físico era evidente en todos los participantes, desde profesionales a aficionados, nadie era indiferente a la dureza de la edición más exigente hasta la fecha de la Brasil Ride.
Con 143km por delante todo podía pasar. Y desde el inicio el ritmo fue elevado. Los líderes, Avancini y de Pavia, partían con 4 minutos y medio de ventaja sobre el equipo de ESMTB.com, de Ismael Ventura y Ramón Sagues. Una distancia mínima ante una jornada que se preveía iba a durar cerca de 6 horas o incluso más para el ganador. El calor martirizó aún más a los ciclistas, que tuvieron que pedalear con temperaturas de 49º en algunos puntos del recorrido.
Precisamente los líderes eran los primeros protagonistas del día. Una caída de uno de sus integrantes hacía que se descolgasen del grupo de cabeza desde el km 15 aproximadamente. Delante, el gran grupo, que empezaba con unos 7 equipos, se iba desintegrando poco a poco bajo el empuje del equipo Specialized de Sauser y Yamamoto y el propio conjunto de ESMTB.com.
En una de las ascensiones más exigentes del recorrido, Sauser aumentaba el ritmo y sólo su compañero Yamamoto y el equipo de ESMTB.com era capaz de mantener su rueda. Por detrás, una carrera completamente rota e individual, en modo supervivencia.
El equipo Specialized y el ESMTB.com rodaban juntos y bien compenetrados aumentado las distancias respecto a sus perseguidores, hasta que en el km 90 Ismael Ventura sufría un pinchazo que a punto estaba de costarles la carrera, puesto que problemas al reparar les dejaban sin bomba y bombonas de CO2. La ayuda del conjunto que venía más cerca tras ellos, formado por los suizos Christopher Maletz y Christian Keeuchler les cedía material para reparar, y tras volver a alcanzarlos rodaban juntos hasta meta.
Delante Sauser y Yamamoto sumaban una nueva victoria de etapa y se colocan en la 3ª posición de la general, remontando buena parte del tiempo que perdían en la 2ª jornada con el desfallecimiento de Yamamoto.
En la lucha por el triunfo, el pinchazo le costaba el liderato al equipo ESMTB.com, que ahora se sitúa a un minuto aproximadamente de los líderes, quienes a pesar de rodar en solitario buena parte de la carrera mantenían las diferencias en torno a los 4 minutos.
La jornada de mañana cerrará la carrera y con 60km tendrá un inicio rápido y un final muy complicado con senderos técnicos y pedregosos.
Crónica del equipo ESMTB.com – Ismael Ventura y Ramón Sagues.
Hoy ha sido la historia del podría haber sido. Podríamos haber aguantado a Sauser y Yamamoto, podríamos haber llegado para disputar la victoria de etapa y podríamos habernos puesto líderes. Pero la mala suerte no ha querido que así sea.
Era una jornada que asustaba. 143Km en btt son muchos, y aunque, esta vez sí, la mayoría eran por pistas, esas pistas están lejos de ser de fácil rodar. Arena y más arena. Piedras y más piedras. Y ondulaciones del tráfico de coches, esas tan odiosas que al pasarlas parece que se vayan a salir los empastes.
Realmente vivíamos en un sueño cuando, al apretar Sauser y Yamamoto para irse del resto de equipos, hemos podido seguirlos. No sin usar todos los cartuchos disponibles. Pero es que ver que vas escapado con Sauser y Yamamoto, con corredores del Specialized, con bikers más que conocidos, es para disfrutarlo y gozarlo. Hemos rodado muchos kilómetros juntos, dando relevos entre todos y haciendo que el ritmo no parase. Todo parecía de color rosa.
Hasta que he vuelto a pinchar. Sí, una vez más. Os puedo asegurar que en todo lo que llevo de año no he pinchado ni una vez. Pues aquí ya llevo 2. Y espero que sea la última vez. Al principio perdía aire. Hemos decidido poner una bombona de CO2 a ver si con el líquido sellaba, pero no ha sido así. Y entonces ha empezado la sesión de cine de terror.
Justo cuando Ramón me dice. “He perdido la bomba, se me ha caído en la caída.” Ramón se había caído al inicio de la etapa y en la caída se había salido la bomba. Así que ahí estábamos. En mitad de la nada, 2º en la etapa y virtuales líderes, y con una rueda pinchada y nada para inflar. Parecía el fin.
Hemos esperado que viniese alguien. Imaginábamos que nadie iba a ayudarnos entre los primeros. Pero el primer equipo que ha pasado, precisamente un equipo que ningún día había estado entre los mejores, nos ha dejado una bombona de CO2. Se me ha abierto el cielo. Nos veíamos fuera de carrera. Después de tantos esfuerzos. Llegar con los Specialized ya era historia. Era el momento de sobrevivir.
Tras reparar, y perseguir durante varios kilómetros, hemos dado caza al equipo que nos ha dejado la bombona. Juntos, a relevos, hemos hecho todo el camino hacia meta. Minimizando el tiempo perdido, pero el liderato se nos ha quedado en ese pinchazo. Igual que se nos quedó ayer con la rotura del pedal de Ramón. O el día anterior con el otro pinchazo.
La carrera es muy exigente. El terreno muy complicado. Los problemas están al orden del día. Lo entendemos, pero esta vez ha sido muy mala suerte. Sólo queda una etapa. De 60km. Esperamos salvarla sin contratiempos. ¿Atacar a los líderes? Habrá que ver, pero la principal premisa es defender lo que tenemos. Que muchisimo nos ha costado y que nunca imaginamos poder llegar a tener al inicio de la carrera.
Eso sí, nadie nos quitará el sentirnos “buenos” rodando con Sauser y Yamamoto. Ya saben quiénes somos 🙂
