Val di Sole era la 2ª prueba de la Copa del Mundo de DH, disputada sólo unos días después de la 1ª en Fort William. El circuito italiano poco tenía que ver con el inglés. Si Fort William es un trazado largo donde se favorece el pedaleo y el físico, en Val di Sole todo lo que cuenta es la técnica con un terreno muy exigente, plagado de raíces y piedras, donde se deben tomar decisiones en milésimas de segundo, y donde seguir una misma trazada siempre es de lo más complicado.
En féminas volvía a no haber color. Rachel Atherton volaba en las clasificatorias y también lo hacía en la final. 2 de 2 para ella. Aunque la inglesa plasmaba lo que este recorrido supone para las féminas. «El circuito es brutal para las féminas, creo que todas le tenemos respeto.»
Si Rachel Atherton estaba a otro nivel en su victoria, Emmeline Ragot también lo estaba, pero para ser 2ª. Quedó a 5 segundos de ganar, pero endosó 7 segundos a Floriane Pugin (3º al final).
En elite masculino, las caídas y los errores marcaron los resultados finales. Uno de los más perjudicados fue Sam Hill. Mirar como fue su caída, y después de todo eso, aún acabó 56º a «solo» 22 segundos de ganar.
Y desde otro punto de vista:
Otro que perdía todas sus opciones en una caída era Danny Hart. Aquí tenéis como se fue al suelo:
Es que el circuito de Val di Sole obliga a apurar al máximo y cualquier error tiene difícil salvación. Si no mirar como pasaba Aaron Gwin en las clasificatorias. Peinando a los árboles:
Otro que enterró sus opciones de victoria en las raíces de Val di Sole fue Brook MacDonald.
Y ya dejando de repasar caídas, no podía faltar una de las más dolorosas, aunque afortunadamente sin consecuencias graves. La de Taylor Vernon:
El estadounidense, a pesar de apuntar a la victoria con su 2º tiempo en las clasificatorias, no tenía buen rendimiento en la final. Sin ninguna caída, pero con una suma de errores, se quedó en la 6ª plaza final.
¿Quién ganó? Pues el rider más en forma del momento. Gee Atherton. Bajada perfecta, fluyendo como nadie en los tramos más difíciles y un nuevo doblete para la familia reina del DH mundial.
A su estela, el canadiense Steve Smith. 1 segundo le faltó para volver a subir a lo más alto. El de Devinci se consolida día a día tras explotar la pasada temporada.
Greg Minnaar, que salvó una caída en la final «in extremis» era 3º. Ojo con él para el Campeonato del Mundo de Sudáfrica, donde puede revalidar su maillot arco iris. No pasan los años para el sudafricano más rápido del DH.
Uno de los riders más felices del paddock era el francés Loic Bruni. 4º y su estreno en el podio. 19 años y una gran futuro por delante.
Con los errores de Gwin, Troy Brosnan volvía a ser el mejor de los Specialized. Siempre a la sombra de estrellas, en teoría más grandes que él, el australiano es todo un seguro de vida y aunque cuesta darle como favorito en alguna carrera, siempre ronda el podio o el top-10.
Aunque nosotros nos quedamos con el bajadón de Toni Ferreiro, que fue… (redoble de tambores)… 11º! Sensacional resultado para un rider que ha tenido que costearse buena parte de sus gastos en las pruebas de Copa del Mundo que lleva disputadas este año. Sirva este sensacional resultado para ayudarle a tener más apoyo y seguir progresando. El top-10 está a tiro de piedra.
Otro que volvía a su mejor versión era Bernat Guardia. Tras el duro palo que supuso la caída en la clasificatoria de Fort William, que le dejó fuera de la final, el ride catalán era 23º en Val di Sole. Esta es una de sus bajadas de entrenamiento:
