La gama de ruedas de DT-Swiss no ha hecho más que crecer año tras año. Nuevas medidas de llanta para abarcar los nuevos standards que lanza la industria y modelos más especializados para cada disciplina del mountain bike.
El año pasado las XM 1550 Tricon que han pasado por nuestras manos tenían un papel complicado, puesto que debían ofrecerse como una opción para los corredores de XC, cuando sus características de construcción, prestaciones y peso apuntaban a otros sectores. Afortunadamente la llega de las gama Spline ha librado a las Tricon de esa carga, y ahora pueden mostrarse con todas sus ventajas en su mejor campo de juego el all-mountain y enduro.
Buscando su sitio
¿Por qué esta búsqueda de su campo de juego tan exhaustiva? Porque en ocasiones, unas ruedas no son buenas o malas de forma absoluta, sino que son adecuadas o no para un determinado uso. Las XM 1550 Tricon pesan poco más de 1.800 gramos la pareja en versión para ejes de cierre rápido tradicional. Un peso que alejará a los que buscan la máxima ligereza. También cuenta con una extraordinaria rigidez, que dificilmente sabrán valorar los bikers con un perfil más puro de XC y bike-maraton. Para ellos DT-Swiss ha creado las Spline o, si el precio no es un freno, las elitistas XRC de tubular.
Entonces ¿para quién son? pues para el sector más emergente del mountain bike. Los usuarios con un perfil all-mountain o enduro apreciarán su sólida construcción, su fiabilidad, y su peso, ligero en relación al nivel de prestaciones entregadas en el resto de apartados.
Construcción suiza
Las XM 1550 Tricon se construyen en torno a una llanta 100% tubeless. De ellas llama la atención su laterales externo cóncavos que tiene por objeto contrarrestar las fuerzas de expansión que generan la presión de aire del neumático y la propia tensión de los radios.
Precisamente la inserción de la cabecilla de los radios en la llanta también es un punto destacado. Las cabecillas se alojan en una pieza que cuenta con doble apoyo en la llanta, lo que crea una mayor superficie de contacto y ayuda a la distribución de las fuerzas generadas. También facilita el diseño de la llanta en si, puesto que no debe soportar directamente las tensiones extremas que vienen de los radios y puede diseñarse pensando en ahorrar peso.
Las cabecillas emplean el sistema Torx, con lo que necesitaremos una llave específica para manipularlas.
Gracias a la ausencia de fondo de llanta para ser compatibles con tubeless el montaje y desmontaje de las cubiertas es más sencillo y menos engorroso. En general, el proceso de talonar neumáticos «tubelizados» es bastante bueno, aunque sin tener la facilidad que muestran, por ejemplo, las ZTR Crest, que podrían ser la referencia en este aspecto.
Los radios empleados son los afamados DT-Swiss Aerolite, en conjunto con las cabecillas DT Pro Lock torx. El patrón de radiado de las ruedas es peculiar, combinando el radiado a un cruce con el radiado radial para aunar lo mejor de los dos sistemas. Solidez y reducción de tensión, aunque la tensión a la que trabajan sus radios es muy superior a lo habitual, gracias a la sólida construcción de todos los componentes de la rueda. Sinónimo inequívoco de rigidez, tanto lateral (especialmente palpable en marcha) como frontal.
Los bujes también cuentan con un diseño muy estudiado, creado a partir de la unión de varias piezas. Los radios se anclan en las aletas que no son la misma pieza que el cuerpo central del buje, lo que permite seguir el camino de distribuir las fuerzas y lograr que los rodamientos se vean afectados lo menos posible por la tensión de los radios.
En su interior observamos que un enorme eje da solidez a todo el cuerpo, lo que en conjunción con los cierres de DT-Swiss hizo que tuviésemos la misma sensación que cuando rodamos con horquillas de cierre por eje pasante. Las ruedas cuenta con multitud de posibilidades de eje: 9/100 mm TB (delantera), 15/100 mm TA (delantera), Lefty, 10/135 mm TB y 12/142 mm TA.
En nuestra báscula la rueda trasera marcó un peso de 1.020 gramos y la delantera de 890 gramos, las dos con cierre incluido.
En marcha
A la hora de rodar con ellas la primera sensación que transmiten es la de rigidez. Especialmente si en mente tenemos compararlas con otros modelos destinados al sector XC más puro. En este apartado será complicado que tengan competencia. Si eres un corredor con un perfil XC/bike-maraton con un estilo agresivo, que ya ha probado ruedas más ligeras y sabe la importancia y precisión que se pierde en las flexiones excesivas de los modelos 29er ligeros, estas pueden ser tus ruedas.
A la hora de valorar la aceleración, su peso entra en juego y hace que penalicen sobre ruedas más livianas. Algo que era de esperar. Aún con ello, su suavidad a la hora de rodar mitiga en cierta manera esta carencia, y se agradece especialmente cuando podemos mantener una velocidad constante sin grandes cambios de ritmo. En cualquier caso su marca en la báscula la puede apartar de los corredores que valoren el peso como primer argumento de comprar, pero su rigidez y fiabilidad las pueden acercar al sector all-mountain e incluso enduro, donde las 29er también buscan hacerse un hueco.
