Portada Noticias Productos Tests Vídeos Contacto Buscar
ESMTB.com - mountain bike

Así es un día en la Absa Cape Epic. Parte 1

La Absa Cape Epic es la reina de las carreras por etapas. Pero ¿qué la diferencia del resto? ¿cómo es un día en la Absa Cape Epic? Os empezamos a explicar en este primer artículo sobre el día a día en la carrera

Con la Absa Cape Epic 2012 aún en la retina, la edición 2013 de la carrera se prepara de forma más especial si cabe. Será el 10º aniversario de la carrera por etapas en mountain bike más famosa y prestigiosa del planeta. Una cita que reúne a los mejores bikers de la disciplina, así como a algunos de los mejores corredores de XC, que no quieren perder la oportunidad de brillar en la carrera sudafricana, una de las competiciones con mayor repercusión en todo el mundo.

Pero, ¿qué diferencia a la Absa Cape Epic de otros eventos? ¿Cómo es un día en la prueba africana? La organización, que desde la primera edición de la prueba tuvo en mente que la carrera debía ser la referencia mundial en este tipo de pruebas, cuenta con una amplia experiencia que plasma en cada uno de los detalles del día a día. También dispone de unos medios que es difícil encontrar en otras competiciones, lo que unido da como resultado una experiencia inolvidable para la mayoría de los 1200 participantes que se reúnen en Sudáfrica para pasar 8 días de competición a través de sus bastos territorios.

El proceso de registro se realiza en Waterfront, una zona marítima y turística de Ciudad del Cabo. Allí tendremos el primer contacto con la Absa Cape Epic, y es allí donde empezaremos a ver que nunca hemos estado en una prueba de ese nivel. Los patrocinadores y marcas que dan soporte a la carrera crean un campus, dentro de un entorno muy agradable, donde el proceso de registro en la carrera pasa volando y sin apenas colas o esperar.

En él nos darán el chip, dorsales, identificaciones para nuestra tienda de campaña y zona de bicis, la bolsa Craft donde llevaremos todo nuestro equipaje durante la carrera, junto con todo tipo de obsequios. Buff, toallas, crema solar, bebidas, camiseta… todo ello sin contar que cualquier cosa que podamos necesitar para la carrera y no hayamos traído la podremos encontrar sin problema en alguna de las carpas de tiendas o marcas que se ubican en la zona. Y mientras, un anfiteatro al aire libre, con pantalla gigante, donde se proyectan imágenes de la carrera y se realizan entrevistas a los principales candidatos al triunfo.

La ilusión y ganas de ese día se transforman en nervios cuando la carrera arranca en la primera jornada. En esta ocasión, con un prólogo que pondría a cada equipo en su sitio antes de la primera etapa en línea, donde de verdad empezaría la rutina de la Absa Cape Epic.

Albergar a 1200 corredores no es fácil, pero en campamento de la prueba lo hace logrando que en ningún momento nos parezca que realmente hay tantas personas. Cada corredor cuenta con una tienda individual, que escoge al llegar a meta. En ella encontraremos un colchón, y podremos necesitar una almohada (que regalaban el primer día con la inscripción) y un saco de dormir (importante!). Las etapas empiezan muy temprano. A las 7 de la mañana. Para no dormirnos nunca, un gaitero (sí… un gaitero) nos levantará a esa hora haciendo sonar su gaita con alegría. Como anécdota, este año la última etapa, al ser más corta, arrancaba a las 8:30, algo que no sabía el gaitero épico que procedió con su habitual ritual de despertar al campamento a las 5 de la mañana…

Tanto el desayuno como la cena se sirven en una gran carpa, donde hay 8 puntos donde coger la comida, tipo buffet, que siempre es muy variada y acertada para la práctica del deporte. Es complicado que paséis hambre o que no encontréis comida de vuestro gusto algún día. Con las reservas llenas, es hora de prepararnos para la carrera. El hecho de que la Absa Cape Epic aproveche los campamentos para realizar 2 o 3 etapas es un punto a favor, ya que nos salva del estrés de realizar la maleta y recoger todo cada día por la mañana, y volver a coger la maleta a al final de la etapa en un nuevo campamento. A lo largo de los 8 días de competición de este año, la Absa Cape Epic empleó 3 campamentos diferentes.

Con todo listo, y ya cambiados, es el turno de ir a buscar nuestra bicicleta al parque cerrado y acudir a la línea de salida, donde tendremos asignada una zona en función de nuestra posición en la general. Todo ello de forma muy fluída y sin mayores molestias. Mientras el ritmo de la música sube y se llama, uno a uno, a los equipos que forman el top-10 de la general, los helicópteros que cubren la prueba y las decenas de vehículos que le dan soporte emprenden su camino, creando un un ambiente inigualable y haciendo que tengamos ganas de salir a comernos la etapa. Aunque no sea lo más recomendable con jornada de hasta 147km por delante.

Ya en carrera, siempre contaremos con, como mínimo 3 avituallamientos. En ellos tendremos de todo. Bebida de todo tipo y comida para todos los gustos. Soporte mecánico, asistencia médica, la posibilidad de contar con una caja con nuestro material en uno de los puntos de avituallamiento, una zona donde nos engrasarán la cadena (el polvo será nuestro principal compañero de viaje en la mayoría de etapas) y, si lo hemos contratado, o si estamos entre los primeros clasificados, un servicio de bidones personalizados.

Para emplearlo, el día anterior a la etapa debemos entregar en un camión tres bidones. Dos de ellos estará disponibles en el segundo avituallamiento, para que podamos llegar y cogerlos sin perder más tiempo, y el tercero, que deberá tener recuperador, nos lo darán nada más cruzar la línea de meta. En los puestos de asistencia técnica también nos podrán solventar prácticamente cualquier incidencia que tengamos. Además, suelen ser puntos que denominan «de espectadores», indicados en una guía para que puedan seguir la carrera, con lo que el ambiente (megafonía, música, speaker,…) suele ser impresionante.

Tras completar la etapa, y llegar completamente exhaustos a meta (imposible llegar de otra forma en jornadas que van de los 65 a 147km) llegamos a meta, donde nada más finalizar la etapa nos cogerán la bicicleta y se la llevarán para limpiarla a fondo.

Mientras, nosotros podremos hidratarnos con agua y todo tipo de bebidas isotónicas. En las jornadas más cálidas nos darán una toalla húmeda para limpiarnos y refrescarnos un poco, justo antes de tirarnos, literalmente, en la carpa de llegada, a la sombra, donde recogeremos un pequeño pack con comida que podremos tomarnos al momento y que supondrá el inicio de la recuperación para afrontar la siguiente jornada.

Continuará…

 

Te puede interesar