El equipo BMC en la Absa Cape Epic, formado por Alexandre Moos y Mortiz Milatz, ha escogido el modelo 29er de carbono rígido que la marca suiza está acabando de desarrollar para añadir a su catálogo en breve.
Aprovechando la base de la actual Teamelite 29er que BMC fabrica en aluminio, han dado vida a un cuadro de carbono espectacular y ligero que tiene el sello inconfundible de la marca, con el sistema ISC (Integrated Skeleton Concept) que añade ese característico «mini-tubo» en la unión de lo que sería el tubo superior y el de sillín, mientras que hace que los tirantes nazcan un poco más abajo de su posición habitual, con el objetivo de repartir las fuerzas en esa zona del cuadro.
Este modelo emplea la misma geometría que el modelo de aluminio, y que se caracteriza por unas vainas muy cortas para un modelo 29er, con sólo 430mm, con una altura de pedalier óptima y un ángulo de dirección de 70º. Como siempre en estos casos, buscando mantener las ventajas de la rueda de 29 pulgadas e intentando minimizar al máximo sus posibles problemas.
El cuadro que luce Milatz cuenta con unos acabados muy buenos, a pesar de la sobria decoración, más cercana a un prototipo, su nivel de terminación hace creer que el modelo de serie poco diferirá de éste.
El tubo diagonal es muy llamativo por su dimensión.
Las vainas son asimétricas, en parte porque la izquierda alberga, en su parte interior, el anclaje direct mount para la pinza de freno, que queda integrada en el cuadro de forma muy pulida.
Los pasos de rueda son algo justos, y el desviador delantero es de tipo direct mount, una tendencia cada vez más habitual.
El cableado es externo, con guiado por debajo del tubo diagonal.
Aunque no pudimos pesarla con una báscula, el conjunto, montado con horquilla DT-Swiss, ruedas Tricon, SRAM XX y componentes Easton, resultó sorprendentemente ligero.
