Durante dos meses no había llovido en Cairns. Pero hoy, día del arranque de la Crocodile Trophy, no sólo ha llovido, sino que lo ha hecho de forma torrencial. La carrera arrancaba con la noticia de la baja de Bart Brentjens, mientras los corredores recorrían los primeros metros tratando de adaptarse a la humedad y la lluvia.
Pero a medida que se adentraban en el Parque Nacional de Dinden las cosas se complicaban. Los vehículos de asistencia en carrera y de la organización no podían avanzar, y con la seguridad de los participantes en juego, la organización decidía neutralizar la etapa.
Se ofreció un recorrido alternativo por carretera, realizando 20km extra de asfalto, y los 90 corredores fueron llegando a meta. A pesar de que la etapa estaba neutralizada, algunos rodaban a un ritmo alto, y los 7 primeros corredores continuaron por el recorrido marcado, completando toda la etapa por él mismo, puesto que no se les paró a tiempo en el punto de neutralización. Pudieron hacer el recorrido marcado puesto que dos quads de la organización les acompañaron e indicaron. Aún así el danés Jakob Steen-Petersen, que rodaba en el grupo de cabeza, resbalaba en un tramo de asfalto y acababa rompiéndose la clavícula.
Mañana será la segunda etapa en la que también se espera mal tiempo.
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