Hermida fue ayer 27º en la Copa del Mundo de Windham tras una demostración de coraje.
El líder del Multivan-Merida demostró ayer el coraje de los corredores que llegan al corazón del público, independientemente de su equipo y nacionalidad. José rodaba tercero, habiendo recortado a tan sólo 5 segundos al dúo de cabeza cuando tuvo una avería que jamás le había ocurrido: “de repente se me fue el pie al suelo. Miré la biela y me di cuenta que el pedal iba enganchado en mi zapatilla. Lo desenganché y me fui hacia el siguiente punto técnico. Aún así, a medida que pasaban los metros me di cuenta que se me iba a hacer muy largo llegar al área técnica. No me había pasado jamás y no le hemos encontrado explicación”.
Las sensaciones del Campeón de España “eran muy buenas. Mis problemas de salud han desaparecido por completo. Estaba para ganar la carrera y me sentía muy cómodo ante los movimientos de carrera. Veía a la gente sufriendo bastante excepto a Stander y Mantecón. Eran los dos que veía más fuertes y que luego demostraron estarlo”.
Al llegar exhausto a la zona técnica tras una carrera a pie interminable, los mecánicos montaron el pedal de nuevo y José empezó su remontada, aunque “los kilómetros que hice a ratos a pie y a momentos pedaleando con una pierna me pasaron factura. Iba bastante cansado, pero me sirvió como una manera de entrenar, tanto a nivel físico como psicológico. Pasé de estar luchando por la victoria a intentar sumar puntos y eso curte. No le doy más vueltas. Es parte del juego y hay que aceptarlo. Son muchas carreras cada año y lo lógico es que de vez en cuando pase algún contratiempo”.
El de Puigcerdà terminó 27º y, aun sumando pocos puntos, sigue siendo 5º de la general en la Copa del Mundo. Ahora toca volver a casa y empezar a preparar la carrera más importante del año: los Juegos Olímpicos de Londres.
En breve crónica completa de la carrera
