El equipo ESMTB.com se ha enfrentado a la etapa más larga de la Absa Cape Epic 2012. 147km con más de 2900 metros de desnivel positivo. Ismael Ventura nos explica como ha sido la jornada.
«Tras dos días de más de 100km, es difícil digerir que hoy nos tocaban casi 150… por suerte, o por desgracia, los primeros 40km han sido una mezcla de carretera y pistas, en lo que se podía considerar un mini regalo o una pesadilla. Depende de como se mire. Tras nuestra experiencia de ayer, tenemos claro que el llano no es nuestro terreno. Y en mi caso, aún menos. Sufro y me retuerzo para seguir el ritmoy mover el desarrollo que mueven la mayoría. Si a eso le unimos los nervios de que todo el mundo quiere estar delante en el grupo, independientemente de si vas el primero en la general o el cuarenta, hace que estos tramos sean una mezcla de nervios, tensión y desgaste «tonto».
Todo ello para que, llegados a la primera subida, de piedras y técnica, casi todos vayan andando. Aún con ello., y pidiendo paso como hemos podido, hemos subido casi todo montados, tanto Joan como yo. En las subidas, cuanto más duras y, sobre todo, más técnicas, mejor vamos. Descansaba mucho más subiendo que rodando en los llanos a rueda.
Nos hemos situado en una buena posición, sobre el 15 o así. Ya descolgados ligeramente del grupo de cabeza, pensábamos que todo lo que quedaba ya iba a ser a nuestro ritmo. Pero de nuevo nos ha caído el maleficio Brentjens. Que básicamente consiste en que cuando te quedas del grupo de cabeza y piensas en relajarte un poco, llega Brentjens, en una zona de rodar, y te pone a mil hasta que te hace enlazar de nuevo con el grupo de cabeza. Si nos hemos quedado porque no podíamos con el ritmo de los primeros… como rodamos a rueda de Brentjens para conseguir enlazar de nuevo con ellos… pues más rápidos que el grupo cabecero!
Ha enlazado en nuestro grupo unos cuantos equipos más. Unos 20-23 equipos aproximadamente. Ha empezado las zonas de subida rotas, con piedras, sucias, luego pistas arenosas y así mientras hacíamos más y más kilómetros. Una vez re-descolgados del grupo cabecero, he hecho una etapa de tras-Llordella, porque yo tengo el cuadriceps derecho destrozado. No sé si de tanto llano o de que. Pero estoy pillando bastante.
En el puerto largo del día, el calor ha apretado. La bajada de locos. 72km/h de máxima. Con piedras y regueros, y con las manos al límite. Un sendero largo de subida, y unos toboganes y hemos completado la interminable etapa. Interminable porque realmente no he disfrutado del día en ningún momento. No sólo por no ir físicamente bien, sino porque, por el momento, y salvando la prólogo que fue sensacional, los recorridos están siendo feos.
Las pruebas por etapas suelen tener dos caminos. Hacer recorridos cortos en kilometraje, pero a cambio con desnivel, trialeras y buenos senderos. O hacer recorridos largos, con etapas kilométricas, que al final sólo se pueden hacer a través de pistas rápidas y recorridos sin demasiado encanto desde el punto de vista biker. La Absa Cape Epic de este año parece que está optando por este último camino. Quizás soy un biker talibán de las trialeras y los senderos alegres. Aunque aún quedan 4 días para minimizar esa sensación. En mi anterior participación, en 2010, tengo el recuerdo de que las etapas fueron mucho más entretenidas. Y cortas.
En el tramo final, típica emboscada marca de la casa, con los últimos 5km rodando por senderos arenosos, rotos y llenos de repechos para llegar al campamento con 6 horas de carrera. Joan, que ha hecho un etapón tirando casi todo el rato en los momentos que íbamos solos, también ha pillado ligeramente, y en esos 5km ha cogido una mini-pájara. «Efecto psicológico» de verse ya en meta según sus palabras. Al final 21º en meta, y estamos 17º en la general.
Alucinamos un poco con como van los equipos día a día, siempre ruedan igual mientras nosotros nos vamos diluyendo poco a poco en una espiral de cansancio que cada día va a más. Y eso que nos pasamos las tardes tirados en los sofas de la carpa Absa, mientras comemos helados y bebemos hasta hartarnos.
A mi, la etapa me ha dejado molestias en la rodilla que tengo tocada, y que espero que no vayan a más mañana y pueda continuar con la carrera sin problemas.
Mañana otra nueva etapa maratoniana. 105km, en lo que será el 4º día de más de 100km. Y aún quedará uno más. Hay ganas de ver el perfil del día y que la distancia esté marcada con dos números sólo!
Mañana más!»
Ismael Ventura – Equipo ESMTB.com en la Absa Cape Epic 2012
